La NASA ha probado su primer motor, el cual incorporó partes impresas en 3D, respectivamente hablamos de unos inyectores ubicados en el motor, los cuales han sido impresos utilizando el método de la fabricación aditiva.
En el tema de los objetos impresos en 3D, comúnmente conocemos que se emplea un plástico ABS para realizar las impresiones, solo que en esta ocasión, la NASA ha empleado como les dijimos anteriormente, el método de la fabricación aditiva, que consiste en una manera un tanto que difiere un poco de la que emplea plástico ABS, esta implica hacer uso de metal en polvo y láseres que tienen la función de darle la forma a los objetos que se deseen imprimir en 3D.
Este proceso de fabricación, se puede decir que es mucho más fiable, ya que además de ser componentes metálicos impresos en 3D, todo se hace de una manera más precisa. Se estima que tarda alrededor de la mitad del tiempo, crear un objeto en 3D de esta manera, comparando con la forma tradicional, además su coste es solo el 30% del empleado en el otro método.
Los resultados que han obtenido los investigadores de la NASA, han sido tan positivos, que podrían abrirle las puertas a la futura fabricación de naves directamente en el espacio. Dependiendo de cómo se sigan llevando a cabo las cosas, la NASA junto con Rocketdyne, podría empezar a realizar pruebas reales en vuelo en el año 2017.

0 comentarios:
Publicar un comentario