Cada mañana, a Encarnación Laforet le cuesta un cuarto de hora ponerse un vestido y otro tanto poder pararse. Sólo puede estar erguida una hora diaria, pero igual intenta llevar con normalidad todas sus tareas domésticas y cuidar a sus hijos de 20, 17 y 13 años, uno de ellos discapacitado psíquico.
Encarnación, oriunda de Molina, España, sufre unas de las enfermedades más raras del mundo: tiene elefantiasis en las dos piernas, cada una de ellas mide 90 centímetros de diámetro.
“Hace 13 años que sufro la enfermedad. Fue a raíz de mi segundo parto. Desde entonces, visité cientos de médicos y cada dos meses me internan, pero no saben cómo tratarme”, aseguró la mujer al sitio español 20minutos.
Ella utiliza vestidos largos –que le cuesta bastante encontrar- para así ocultar sus piernas, y zapatillas, porque es el único calzado que le permite mantenerse parada. Con el calor del verano español, sus dolores en cada pierna aumentan, se agudizan.
“Siento como si me estuviesen estirando por dentro. Parece que fueran a explotar. Además, pesan mucho, 15 kilos cada una”, explica mientras intenta con todas sus dificultades cocinar un plato de lentejas para sus hijos.
Es que Encarnación afirma que la enfermedad no la afectó psicológicamente y por eso intenta llevar una vida normal. “Soy fuerte y esto no me va a matar. Me cae peor que la gente me mire como si fuera un bicho raro. Ahora, lo único que pido es una silla de ruedas para facilitarme la movilidad”.
Al conocer el caso, el Ayuntamiento de Molina ya informó que le regalará una silla de ruedas eléctrica.
Según afirman los médicos españoles, este caso, elefantiasis en ambas piernas, es un caso excepcional en el país, y de hecho invitaron a Encarnación a un congreso de enfermedades raras para contar su caso.
Encarnación, oriunda de Molina, España, sufre unas de las enfermedades más raras del mundo: tiene elefantiasis en las dos piernas, cada una de ellas mide 90 centímetros de diámetro.
“Hace 13 años que sufro la enfermedad. Fue a raíz de mi segundo parto. Desde entonces, visité cientos de médicos y cada dos meses me internan, pero no saben cómo tratarme”, aseguró la mujer al sitio español 20minutos.
Ella utiliza vestidos largos –que le cuesta bastante encontrar- para así ocultar sus piernas, y zapatillas, porque es el único calzado que le permite mantenerse parada. Con el calor del verano español, sus dolores en cada pierna aumentan, se agudizan.
“Siento como si me estuviesen estirando por dentro. Parece que fueran a explotar. Además, pesan mucho, 15 kilos cada una”, explica mientras intenta con todas sus dificultades cocinar un plato de lentejas para sus hijos.
Es que Encarnación afirma que la enfermedad no la afectó psicológicamente y por eso intenta llevar una vida normal. “Soy fuerte y esto no me va a matar. Me cae peor que la gente me mire como si fuera un bicho raro. Ahora, lo único que pido es una silla de ruedas para facilitarme la movilidad”.
Al conocer el caso, el Ayuntamiento de Molina ya informó que le regalará una silla de ruedas eléctrica.
Según afirman los médicos españoles, este caso, elefantiasis en ambas piernas, es un caso excepcional en el país, y de hecho invitaron a Encarnación a un congreso de enfermedades raras para contar su caso.
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